Esta fuente situada en el rione de Trevi, ocupa todo un lateral de una pequeña plaza. El monumento fue finalizado en 1762, es una de las mayores fuentes monumentales del Barroco en la ciudad de Roma. Dicen de ella que es la fuente más bonita del mundo. Como curiosidad, el nombre de Trevi deriva de Tre Vie (tres vías), ya que la fuente era el punto de encuentro de tres calles. Por cierto, no olvides tirar una moneda si quieres volver a Roma, dos si quieres encontrar el amor o tres si te quieres casar con la persona que acabas de conocer, además, se dice que para que esto funcione deberás lanzar la moneda con la mano derecha sobre el hombro izquierdo.
Una de las mejores cosas que hacer en la ciudad es retroceder más de 2.000 años entrando en el Coliseo, el monumento más espectacular de Roma y una de las 7 maravillas del mundo. Situado en la orilla del Tíber, el fabuloso edificio lleva por nombre original “Anfiteatro Flavio” ya que fue construido por el Emperador Vespasiano alrededor del 70 d.C. y bajo la dinastía Flavia. En este gran estadio con capacidad para 60.000 espectadores, los emperadores distraían al pueblo con espectáculos de todo tipo como peleas de gladiadores, recreaciones de batallas o ejecuciones de prisioneros. Para evitar las colas puedes reservar un tour por el Coliseo, el Foro y el Palatino. También puedes rodear su forma elíptica con la moto.
Es uno de los espacios urbanos más destacados de la ciudad, reúne esculturas, fuentes y edificios de gran valor artístico. Además, es un centro de la vida social, cultural y turística. En esta plaza alargada destacan sus tres fuentes barrocas, la del Moro, la del Nettuno y la de los 4 ríos. La última es la más espectacular que representa los 4 ríos más importantes de aquella época: el Danubio, el Nilo, el Ganges y el Río de la Plata. Aquí puedes degustar uno de los mejores tiramisú de Roma y disfrutar al máximo de esta animada plaza llena de música y de artistas callejeros. Cerca de la plaza hay algunos callejones donde podrás estacionar tu moto.
El antiguo templo fue finalizado en el 125 d.C. y está considerado el edificio mejor conservado del Imperio Romano, es una de las mejores cosas que ver y hacer en la ciudad y la entrada es totalmente gratuita. Fue encargado por Marco Agripa durante el gobierno de Augusto, pero fue terminado por orden del emperador Adriano. Esta obra arquitectónica destaca por su impresionante cúpula en la que se abre en el centro un pequeño óculo que ilumina todo el interior con luz natural. Ha estado en uso continuo durante toda su historia, desde el siglo VII se ha utilizado como iglesia, recibiendo actualmente el nombre de basílica de Santa María y los Mártires. La plaza frente al Panteón se llama piazza della Rotonda y da nombre a un distrito de la ciudad.
Es uno de los barrios más famosos de la ciudad, concretamente es el 13º barrio del centro histórico. Está situado en la ribera oeste del Tíber, al sur de la Ciudad del Vaticano. El sitio está repleto de rincones llenos de encanto, tiendas artesanales y tabernas con aire bohemio, que lo convierten en otro de los lugares más bonitos de la ciudad.
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