En el año 2015 España introdujo las Zonas de Bajas Emisiones. Desde entonces los conductores deben contar con el Distintivo Ambiental adecuado en su vehículo en episodios de contaminación. Este distintivo, con sus cuatro colores (EUR 0 a 3), diferenciará los vehículos según sea su nivel de emisiones y contaminación ambiental y puede restringir la entrada en determinados días y horarios en grandes ciudades.
Es el ejemplo de Madrid (entrada en vigor en el año 2018) o Barcelona (puesta en marcha en 2020), donde ya se han implementado las ZBE con el objetivo de reducir las emisiones de contaminantes a la atmósfera, principalmente de dióxido de nitrógeno y partículas en suspensión. También, en la Unión Europea ya hay ZBE en prácticamente todas las grandes capitales: Bruselas, Berlín, París, Viena, Atenas… con un total de más de 300 zonas de bajas emisiones.
Las distintas zonas medioambientales se pueden dividir en cuatro tipos diferentes.
Consiste en una zona determinada en la que se producen restricciones al tráfico de vehículos temporalmente. Por ejemplo, en casos de episodios de contaminación se pueden imponer limitaciones de acceso, de velocidad o la obligación de llevar un distintivo para poder entrar.
Una zona de bajas emisiones permanente es una zona determinada en la que existen restricciones a la circulación de manera estable y fija, atendiendo al tipo de vehículo. Un ejemplo son los sistemas de distintivos medioambientales obligatorios para poder acceder.
Una Área Central Cero Emisiones (ACCE) es una zona en la que los vehículos con motor de combustible fósil no pueden ingresar a medio o largo plazo. Es decir, solo podrán acceder vehículos eléctricos o de hidrógeno, e incluso en casos especiales determinados híbridos o de gas natural.
En las zonas españolas, los residentes de una zona de bajas emisiones pueden disponer de unas condiciones especiales. Estas se reflejan con los distintivos admitidos y las posibilidades de aparcar. Por ello se combinan a veces las zonas de bajas emisiones con las llamadas Áreas de Prioridad Residencial (APR), que ofrecen facilidades para los vecinos o establecen una gestión de aparcamientos especial, la cual se denomina en España Servicio de Estacionamiento Regulado (SER).
Los vehículos que pueden acceder son aquellos que tengan pegatinas CERO, ECO, C o B. Los que no dispongan de distintivo ambiental tendrán prohibido el acceso a toda la Zona de Bajas Emisiones.
Hay 4 distintivos actualmente:
De momento, llevarla es voluntaria, pero ayuda a distinguir mejor el vehículo y gestionar su entrada en posibles Zonas de Bajas Emisiones.
Si te gustaría saber qué distintivo le corresponde a tu vehículo puedes consultarlo en esta página introduciendo tu matrícula.
Las normativas restringen la circulación a los vehículos más contaminantes, es decir, limita el acceso a todos los vehículos sin etiqueta ambiental de la DGT los días laborables entre las siete de la mañana y las ocho de la tarde.
Está claro que la apuesta más clara para reducir las emisiones irá dirigida a favorecer los vehículos eléctricos. Se estima que un porcentaje significativo del parque de vehículos eléctricos en 2030 se utilice a través de servicios de movilidad compartida, como los que ofrece el grupo Cooltra, que no emiten CO2 y, por lo tanto, permiten acceder a las ZBE. Además de la movilidad compartida, el renting es una de las opciones más utilizadas en España. Consiste en el alquiler por días o meses de una moto –hay muchos de modelos a escoger– sin necesidad de preocuparse por el seguro y otros gastos fijos que vienen incluidos.
Las Zonas de Bajas Emisiones son un elemento muy importante de la lucha contra la contaminación. Cada vez vivimos más personas en menos espacio y, por eso, es fundamental que estas zonas crezcan con el aire que respiramos limpio. Entre todos deberemos de hacer posible la disminución del CO2 y con ello paliar las graves consecuencias que está ocasionando en el planeta y en nuestras ciudades.
Muy buen articulo, muy recomendable! Reciba un cordial saludo.